PURO DIBUJO
Ideas y propuestas para el arte en España
Ministerio de Cultura, Secretaria General Técnica
Subdirección General de Publicaciones, Información y Documentación, Arco’08,
Madrid 2008, p.28.
Naturalmente, la tarea de la tenaz Rosa Queralt (comisaria de la exposición) no debió ser fácil y el resultado muy interesante, aunque irregular. No por la calidad de las obras, sino porque, en efecto, algunos dibujos sí que parecían provenir de las “cloacas” de los estudios (dibujos preparatorios arrinconados y medio olvidados), pero otros tenían vocación de obra final -no sólo germinal- con la tensión exigible a la obra hecha visceralmente, agotadora.
Más todavía. Hace no mucho tiempo, Kosme de Barañano -desde el IVAM- ideó una colección de libros sobre los dibujos de diferentes autores, fueran éstos conocidos o reconocidos como pintores, escultores, etc. Proyecto frustrado, que espero algún día pueda finalmente ser.Pero vayamos más allá. Mejor no entrar en debates -que se harían interminables- sobre dónde están los límites entre el dibujo y otros territorios, pintura, escultura y demás soportes.
Tracemos una frontera. Dejémoslo en que el dibujo es aquello que está hecho con material comprado en el mostrador de los comercios de artículos para Bellas Artes, donde se puede leer “Materiales de dibujo”.
Y si al entrar en estas tiendas hay demasiada gente, siempre podremos ir a la papelería más cercana. También allí encontraremos papel y lápiz.
Y cuando salgamos con lo comprado, ilusionadamente sabremos que todas las cosas del mundo son traducibles a lápiz y papel. A dibujo.
Afortunadamente, de entre los artistas plásticos, hay tipos que parecen estar infectados por la celulosa, en todas sus variantes. A pesar de la no muy buena prensa que -sobre todo en España- tiene el papel como soporte de las artes plásticas. (Cuentan que aquí muchos dibujos -bocetos o no- han servido para envolver tocino o bocadillos de chorizo, durante siglos.) No conozco estadísticas, pero los rumores parecen fundados. Yo, me los creo.
Convendría, pues, seguir la aventura (bien antigua, por otra parte) y poner toda la carne en el asador en este asunto.
Si sabemos que hay suficientes autores que están en ello -sin necesidad de manifiestos-, propaguemos la adicción a la celulosa y al grafito, pero en sordina. La criba ya se hará más tarde.
Apóstoles no van a faltar, aunque, ahora mismo, muchos autores y difusores estén intimidados por el ruido y el espectáculo.Se trata de apostar por la mirada individual o por la suma de miradas individuales y por un poco de silencio y de calma.
Es una doble invitación a autores y a gestores.
Joan Cardells